El sexo es bueno para tu sistema inmune y sirve como analgésico:
Después de beber mucho alcohol, desvelarnos y divertirnos hasta el amanecer, corremos el riesgo de agarrar una resaca hasta casi enfermarnos. Por otro lado, en la resaca, toda la anestesia que es en gran medida el alcohol, se desvanece y sentimos el dolor de todas las locuras que hemos hecho. Así que el sexo es el gran antídoto, ya que según el sitio Web Med, 2 de sus principales beneficios físicos son: mantiene en mejor estado el sistema inmune y sirve como un analgésico que suprime el dolor de cabeza.
El sexo es un buen ejercicio:
Si te hidratas antes, el sexo es un excelente ejercicio, pues reúne -al menos en algunas opciones- un ejercicio cardiovascular con una gran relajación -especialmente si pones mucho cuidado a la respiración-. Adicionalmente, transpirar un poco limpia al cuerpo de las toxinas acumuladas. El sexo tiene la capacidad de mover la energía hacia el centro del cuerpo y hacerla circular, algo que es especialmente importante durante una cruda, cuando la circulación suele estar en su peor momento
El alcohol es depresivo; el sexo es antidepresivo:
Más allá de la alegría y la euforia de las primeras copas, el alcohol es finalmente una sustancia depresiva, como la cruda lo comprueba. El sexo, por otro lado, genera una mezcla de neurotransmisores que mejoran el estado anímico, desde la llamada hormona del amor, la oxitocina, hasta la serotonina, entre otras. Algunos señalan que el sexo es un tonificante emocional, pero advierten que uno debe tener sexo con una persona indicada, ya que, por ejemplo, tener sexo durante la cruda con alguien con quien uno sabe que no debería hacerlo sólo ampliará la depresión más tarde que temprano. Por otro lado, si logras conjugar el placer del sexo con el sentimiento vibrante del amor, ya superaste la resaca.